La actividad física es una parte esencial de un estilo de vida saludable. Una actividad física moderada y regular le ayuda a mantenerse en forma, a reforzar su sistema inmunitario y a mejorar su bienestar general.
Nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio. Para empezar, bastará con un paseo a paso ligero o ejercicios sencillos en casa. Aumente gradualmente la carga y añada nuevos ejercicios a su programa.
Es importante elegir un tipo de actividad física que le guste. Si no le gustan las clases de gimnasia, pruebe a correr o hacer yoga. Lo principal es asegurarse de que le gusta.
La regularidad es la regla principal del ejercicio. Se recomienda realizar actividad física al menos 3-4 veces por semana. Lo mejor es repartir los entrenamientos a lo largo de la semana para que el cuerpo tenga tiempo de recuperarse.
No olvide hacer ejercicios variados. Combina ejercicios de cardio (correr, montar en bicicleta) con ejercicios de fuerza (flexiones, sentadillas) y estiramientos. Esto te ayudará a desarrollar diferentes grupos musculares y a conseguir mejores resultados.