Los satélites del desarrollo humano y el aumento de su población han provocado la aparición de nuevos problemas en el planeta, y uno de los principales es la amenaza de extinción de los animales. El cambio climático, la caza, la destrucción de los hábitats naturales… todo ello conduce a una disminución de la población de muchas especies animales en nuestro planeta.
Un ejemplo es el tigre de Amur. Hermoso y poderoso depredador, el tigre de Amur está considerado una de las especies más amenazadas del planeta. Las actividades cinegéticas y la pérdida de hábitats naturales han hecho que la población restante de esta especie de tigre de Amur sea crítica.
Otro ejemplo alarmante es la pantera. Estos bellos y gráciles depredadores también están al borde de la extinción debido a la pérdida de su hábitat natural y a la caza furtiva. Las panteras requieren atención y protección inmediatas para tener una oportunidad de sobrevivir.
La pérdida del medio marino también supone una amenaza para muchas especies. Por ejemplo, las focas monje son otra especie amenazada que se enfrenta a la destrucción de sus playas y a cambios en sus condiciones de vida. Las focas monje desempeñan un papel importante en la evaluación del estado del microentorno marino y la pérdida de estos animales puede tener graves consecuencias para los ecosistemas.
Los descensos críticos de las poblaciones de lince indican una amenaza para los ecosistemas locales. Los linces son un símbolo de vida salvaje y agilidad, pero ahora están en peligro por el desarrollo industrial y los cambios en la agricultura. Si la población de linces disminuye, podría tener un efecto cascada sobre otras especies y sus miembros.