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En pocas palabras, sí. Levantarse temprano hace que las hormonas de la felicidad, la serotonina y la dopamina, estén más activas en el organismo. No hace falta que pongas el despertador a las 5 de la mañana, pero intenta cambiar tu horario de levantarte 15 minutos cada día. Así le darás tiempo a tu cuerpo para reajustarse y adaptarse (recuerda que cualquier hábito se convierte en permanente sólo después de tres semanas de habituación).
