La selva es un mundo fantástico lleno de misterios y criaturas asombrosas. Aquí, entre la abundancia de vegetación y caminos ocultos, se encuentran los verdaderos amos de este lugar: animales con una asombrosa capacidad de camuflaje y adaptación. En este artículo le hablaremos de algunos de los habitantes más misteriosos de la selva.
Uno de los habitantes más desconocidos y discretos es la palatidia. Se trata de un pequeño animal parecido a un lagarto que puede cambiar de color y mimetizarse perfectamente con su entorno. Puede adoptar tonalidades que van del verde brillante al marrón, lo que le ayuda a esconderse de enemigos y cazadores.
Otra sorprendente criatura de la selva es el guano. Es una criatura parecida a un mono, con pelaje de colores brillantes y ojos enormes. El guano es muy ruidoso y sociable, vive en grupos y se comunica entre sí mediante diversos sonidos y movimientos. Además, este animal muestra un comportamiento inusual: curiosidad por los estereogramas y otras ilusiones ópticas.
Las arañas del plátano que viven en la selva no carecen de signos insólitos. Deben su nombre al patrón luminoso de su espalda, muy parecido a rayas alternas de colores verde y amarillo. Esta característica las hace casi invisibles sobre el fondo verde y les sirve de excelente defensa contra los depredadores.
Uno de los animales más grandes de la selva es el tapir. Se trata de una criatura poderosa y maciza con un característico pellejo negro y un largo hocico en forma de trompa. El tapir es herbívoro, y su fuerza y tenacidad lo convierten en un huésped ideal de la selva.